lunes, 14 de septiembre de 2009

Terror en Tordesillas. En honor a la virgen?

No es de extrañar que toda aberración se haga en honor a motivos religiosos. Al igual que la inquisición usurpó con crueldad la vida de centenares de hombres y mujeres sin que hubiera justificación alguna, a día de hoy la violencia persiste en la sociedad "civilizada". La vieja y venerada tradición taurina española nos ha iluminado este verano con multitud de festejos crueles e impropios del mundo moderno y tolerante en el que se supone que vivimos. No son episodios aislados ni nuevos pero por algún motivo, desconocido por un servidor, los medios se han hecho eco de todas y cada una de las brutalidades que se cometen contra el astado por todo el territorio español. El caso más reciente el de Tordesillas, municipio cercano a la ciudad de Valladolid. Sin ir más lejos, este pueblo celebra cada segunda semana de septiembre un acto cruel, despiadado, inconcebible y aberrante. Alegando que es "en honor a la virgen de la Peña", un toro es acribillado a lanzazos hasta que muere desangrado. Pero esto no es todo, cuando el animal cae moribundo y sin apenas fuerzas para luchar, los "héroes" del pueblo le cortan los testículos. Lo más espantoso es que después de recabar cierta información acerca de este acto cobarde y repugnante, uno descubre que a la ceremonia se la conoce como "Torneo del Toro de la Vega" y que tal tradición está considerada como una fiesta de interés turístico regional.

Por suerte, en esta ocasión los contrarios a tal práctica han conseguido que su voz de oíga en toda España. Una manifestación encabezada por Jesús Cifuentes, líder del grupo Celtas Cortos, puso en alerta de la celebración de esta cruel práctica. Quizás aún no se consiga, pero antes de poder terminar con la muerte de los toros en los ruedos, es necesario conseguir que no se celebren más asesinatos como el de Tordesillas. El maltrato y la violencia nunca pueden ser motivo de fiesta. La matanza del Toro de la Vega tendrá lugar mañana, día 15 de septiembre y las iniciativas populares para terminar con esta brutal tradición aumentan día tras día. El PACMA (partido antitaurino) ha recogido firmas y ha presionado a las autoridades locales. A través de Facebook también ha surgido una plataforma en contra del cruel asesinato del toro y si con todo esto no basta, siempre se puede mandar un correo electronico (ayto.tordesillas@dip-valladolid.es) al ayuntamiento de Tordesillas opinando acerca de su "historia" fiesta.

Algunos defienden que se siga procediendo a tal ejecución pública del animal, alegando que se trata de una de las fiestas taurinas más antiguas de España, puesto que viene celebrandose desde hace siglos. Quizás estos defensores de lo injustificable no razonan muy bien. Ofrecer el sacrificio de chicas vírgenes a los dioses, matar a la familia de aquel quien hubiera cometido un crimen, la violencia contra las mujeres o la ablación del clítoris femenino son también tradiciones que se llevaron a cabo a lo largo de siglos en nuestro planeta. No en base a su antigüedad vamos a decir que se deberían seguir practicando . Es verdad que la cultura taurina es un tesoro de incalculable valor en España, es concebible que se sigan practicando ciertos festejos como son la entrada de toros y caballos que se celebra en la localidad de Segorbe (Castellón). Se trata de una muestra de habilidad por parte de los jinetes que conducen a los astados por las calles del pueblo. No hay sangre, no hay violencia. Es un espectáculo dónde la elegancia de los caballos se mezcla con total naturaleza con la bella cursa de los toros. Lamentablemente, el caso de Segorbe es una excepción. Cada verano asistimos a un exagerado número de festejos dónde la diversión se concentra el maltrato al animal. Cobardes mozos se dedican a golpear hasta la muerte a los toros en muchos pueblos de toda España. En la mayoría de poblaciones de la Comunidad Valenciana cada verano se organizan encierros por el pueblo enciendo con fuego las astas del toro y produciendo graves trastornos en el animal, al someterle noche tras noche a las mismas barbaridades. Muchas vaquillas son objeto de maltratos y mueren agotadas después de haber recibido centenares de golpes y en muchos casos fallecen asfixiadas por las altas temperaturas a las que son sometidas dentro de estos remolques de metal.

En Coria, una localidad de la provincia de Cáceres se celebra cada mes de junio otro acto de barbarie y crueldad. El toro es acribillado con soplillos con alfileres y obligado a correr por todo el pueblo hasta que muere por agotamiento. No se puede considerar aún una victoria, pero por lo menos este año se consiguió que el lanzamiento de dardos se prohibiera.

Las autoridades deben tomar medidas inmediatamente dejando de lado la historia de tales tradiciones, puesto que la realidad es más que visible. Torturas innecesarias y maltratos inconcebibles para una sociedad que alardea de ser moderna y avanzada. Si se desea hacer ofrendas a una virgen basta con unas flores rojas y frescas. Seguro que ella nunca querría que se derramara ni una gota de sangre en su nombre.



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1 comentario:

  1. Es una barbaridad que si todos nos unieramos podríamos eliminar. Buena crítica!

    Sara

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