miércoles, 13 de mayo de 2009

Rostros en la pared

Hay quien defiende que una imagen vale más que mil palabras. Hay quien sostiene que las palabras son más importantes. Hay quien manifiesta que las palabras nos conducen inevitablemente a una imagen mental. Las imágenes en si son palabras que, liberadas de las rígidas y represoras normas de la gramática, piden a quien las observa que les de un significado, que no un significante. También un texto puede tener múltiples interpretaciones, cada cual debería exprimir su mente cuando lee unas palabras. Conocemos las bases de la narrativa, sabemos crear nuestros propios mundos ficticios, aprendimos de la intertextualidad. Soñar es gratis y la imaginación es beneficiosa. Estas son algunas de los dibujos que se plasman sobre las paredes blancas del delicioso barrio del Albaicín, en Granada. Son caras pintadas que reflejan emociones, tristezas, alegrías, confianzas y todas aquellas sensaciones que el vianante quiera percibir.

Un rostro que transmite confianza, bonanza y a la vez una larga vida detrás




Madurez revolucionaria en unos tiempos en los que la utopía se vende en el mercado





Un espejo que no solo refleja, también se abre como una ventana a la tristeza más divertida




Vivo recuerdo del espíritu travieso y transparente de la dulce niña pelirroja

2 comentarios:

  1. Como se llama este estilo, pregunto

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  2. Yo no lo llamaría de ninguna manera... digamos que son retratos hechos con plantilla en las paredes. Cuando fui a Granada (España), me llamaron mucho la atención, y por eso les hice fotos. Respondo!

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