viernes, 20 de febrero de 2009

Feliz de ser necio!

A los necios nunca nos importó saber que existe un muro infranqueable entre el mundo de los sueños y el mal denominado mundo real. El primero es un sitio mágico dónde todo es posible, dónde la imaginación y la ilusión conforman un paisaje perfecto, dónde disfrutar como un niño no tiene caducidad. El segundo de esos mundos viene separado por un inmenso y grueso muro, es un lugar lleno de mentiras, sin idealismos, negativo y corrupto. Un lugar en el que la ingenuidad conduce a sus habitantes a una falsa comodidad rutinaria.

Solo mediante la imaginación podemos cruzar esta frontera que nos separa de aquellos mundos que realmente merecen la pena. A veces aquellas cosas más absurdas y aparentemente irracionales, se convierten en el mejor camino para descifrar la esencia del placer ilimitado. Alegría desbordada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario