viernes, 27 de marzo de 2009

La aportación científica del Vaticano

Ya poco se puede decir de nuevo sobre las cada vez más chistosas, o según como alarmantes, declaraciones de los miembros del poder eclesiástico. Apenas deberíamos sorprendernos de sus posiciones irracionales y totalmente fuera de lugar. Sin embargo últimamente se están luciendo. Hace pocos días el papa Benedicto XVI afirmaba que el virus del sida "no se superará con la distribución de preservativos". Si no fuese porque el pontífice se encontraba en su primera visita al continente africano, dónde el VIH no para de extenderse y provocar la muerte de millones de personas, las declaraciones no hubieran tenido mayor trascendencia. Ahora el obispo de la ciudad francesa de Orleans, André Fort, asegura que "el virus del sida es más pequeño que un espermatozoide", por lo que el condón no es efectivo. La comunidad científica ya ha respondido. Será que ahora los obispos, que técnicamente nunca han utilizado el preservativo, saben más que los expertos y científicos que llevan años desarrollando métodos para evitar el contagio del sida?. La respuesta está clara, ya no saben qué hacer para imponer su ley, aunque con eso produzcan millones de muertes. Les importa poco la vida humana, o eso es lo que demuestran, a pesar de sus extremistas posturas contra el aborto.

Estamos acostumbrados a tales condenas que, indirectamente, van en contra de todas las medidas internacionales para evitar el avance del virus mortal. El problema es que, a diferencia del mundo occidental dónde la autoridad del Vaticano ha perdido gradualmente todo su esplendor, muchas zonas del continente africano siguen dependiendo de las misiones financiadas por la Santa Sede que aunque a menudo son de vital necesidad, a veces vienen condicionadas por el adoctrinamiento moral. Los africanos no dejaran de mantener relaciones sexuales solo porque la iglesia recomiende la abstención como método para evitar todos los males, pero es posible que el poder vaticano en algunas regiones obstruya gravemente el acceso a los preservativos. La conducta irresponsable de los núcleos de poder de la iglesia católica carece de justificación.

1 comentario:

  1. Si bien estoy de acuerdo en que la ciencia no es capaz de explicarlo todo y puede que a niveles más "metafísicos" no sea suficiente (como lo pueda ser el explicar la existencia o no de un mundo espiritual), es más que indignante que evidencias científicas, una y otra vez demostradas, hechos irrefutables, como la misma evolución darwinista, sean negadas por los cabecillas eclesiásticos de pacotilla, conjeturando y siendo partidarios de lo que es para mí, un crimen contra todos los padres de la ciencia, así como toda esa cantidad de tiempo empleado en estudios y trabajos científicos capaces de, a día de hoy, haber creado una base mucho más que importante en el saber y conocimiento humano. Y estoy hablando de la "secta" (porque no lo puedo llamar de otro modo) partidaria del "creacionismo". Esto del SIDA ya es sólo un pequeño apéndice más que añadir a la cantidad de ¿burradas?, ¿estupideces?, ¿ignorantes evidencias?, que sin ningún fundamento y con nulo conocimiento intentan implantar. Vergüenza debería darles, siendo lo que nadie puede negar, una institución tan importante e influyente en nuestra sociedad. Su ignorancia crea más ignorancia y su fanatismo desmesurado que ya propició verdaderas masacres en el pasado, todavía en el presente sigue perjudicando a gente ciega e influenciable. Desde luego, su Dios debe estar contento.

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